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Kioto, antigua capital imperial, es el corazón cultural de Japón. Sus templos, santuarios y jardines reflejan una espiritualidad que invita a la contemplación. En cada estación del año, la ciudad se transforma en un espectáculo natural: desde la floración de los cerezos hasta los intensos colores otoñales.
Recorrer Kioto es adentrarse en la esencia más refinada del país. Pasear por Gion, admirar el Pabellón Dorado o participar en una ceremonia del té permite experimentar la armonía entre tradición y belleza que define a esta ciudad única.
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